El concepto de competencia utilizado actualmente fue contemplado en el pasado por Piaget con un nombre distinto. Él llamó "conocimiento abstracto" a lo que nosotros hoy entendemos por competencia, que es el conjunto de saberes que posee un ser humano los cuales utiliza para realizar sus tareas prácticas o intelectuales. Según Piaget, este conocimiento se va desarrollando desde la niñez a partir de la relación con el mundo pero independiente del contexto ya que para él esto se da teniendo en cuenta la naturaleza del niño, las leyes de constitución psicológica del individuo y su desarollo, las cuales serían las reglas de las que hablamos antes y las cuales se refieren a la manera en la que cada individuo relaciona los conceptos anteriores y nuevos valiéndose de sus propios medios; por lo cual sugerimos que los contenidos deben adaptarse a las caractísticas y capacidades del estudiante. Sin embargo, debido al sistema educativo actual, la esencia de cada competencia tiende a subestimarse, dando prioridad tan solo a unas cuantas e ignorando la naturaleza de cada individuo, la cual no se adaptará siempre al sistema por sus características y métodos específicos; en conclusión, dependiendo de la individualidad del estudiante, la competencia puede que se pierda o que se refine.
Por todo lo anterior, consideramos que la competencia lingüística es fundamental en la educación y sobre todo en la enseñanza de una segunda lengua, ya que es la que nos permite establecer una relación y comunicación con el mundo; por consiguiente sugeririamos a los estudiantes que establezcan relaciones con personas que hablen otro idioma y que puedan así ayudarles a desarrollar esta competencia mediante la acomodación de los nuevos saberes con los previos
trabajado con Sara Toro
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